¿Qué es lo que debemos tener en cuenta a la hora de trabajar con la tipografía en el diseño web?
- Legibilidad – Uno de los errores más frecuentes en el diseño web, es escoger tipografías muy creativas, pero que no son muy legibles, lo que acaba generando el efecto contrario al esperado en el usuario.
- Jerarquía tipográfica – Hemos de establecer una jerarquía diferenciada en la tipografía, que ayude al usuario a saber qué elementos son más importantes, ya sea mediante color, tamaño, negritas, etc.
- Cuidar el interlineado – El interlineado ha de facilitar la lectura de los contenidos. Cuidado con dejar poco espacio entre líneas, porque produciremos una sensación de mucha densidad de texto y además dificultaremos la lectura.
- Utiliza un contraste adecuado - El contraste es esencial para que un texto sea comprensible. Hemos de seleccionar adecuadamente los colores y los tonos para que no se fundan y sea sencillo leer los contenidos de la web.
- Tres tipos de tipografías como máximo – Está claro que los diferentes tipos de tipografías dinamizan la página web, sin embargo, el empleo de más de tres distraerá al usuario.
- Tamaño apropiado – Una página web debe ser accesible para todo tipo de usuarios, incluidos aquellos que no disfrutan de una buena vista, por ello, es recomendable optar por un tamaño de la tipografía apropiado, de aproximadamente 14 puntos, para que todo el mundo pueda leerla de manera correcta.
- Mayúsculas, sólo las necesarias – En la red los textos escritos sólo con mayúsculas están mal vistos, nos dan la sensación de que nos están gritando o de que están enfadados, de forma que sólo tenemos que emplear las mayúsculas que sean necesarias. De igual modo, tampoco es recomendable abusar de la cursiva, únicamente debe emplearse en ocasiones puntuales.
- ¿Textos centrados? – Los textos centrados se desaconsejan debido a que complican el seguimiento del hilo de la lectura y transmiten una imagen de poca seriedad.